Letra de Discurso Funebre - Silvio Rodriguez
Letra de canci�n de Discurso Funebre de Silvio Rodriguez lyrics
Ayer mataron a un lobo
en la puerta de mi casa
con la cabeza vencida
sobre la acera so�ada.
Observaba la bodega
donde peleaba y dorm�a,
con la pupila vidriosa
miraba pasar el d�a.
Y los ni�os de su mundo
hablaban en voz muy baja
de su mirada.
Para el resto de la tierra
all� hab�a un perro muerto,
un perro que en unas horas
estar�a descompuesto.
Hab�a que limpiar la acera
de aquella mancha oscura.
Para el resto de la tierra
un perro muerto es basura.
Pero los ni�os jugaban
y volv�an a su lado
siempre callados.
https://www.coveralia.com/letras/discurso-funebre-silvio-rodriguez.php
Lobo, yo s� te recuerdo
echado al camino
con el sol cur�ndote el lomo deshecho.
Te andar� la noche
batallando con tus enemigos.
Lobo, yo s� te recuerdo,
yo tambi�n sab�a
d�nde, c�mo y cu�ndo dorm�as tu sue�o.
Para esos asuntos
no he crecido mucho todav�a.
C�mo no iba a recordarte
si est�s ah� desde mi ni�ez
en un paisaje diferente pero igual,
si a todos nos pas� una vez.
C�mo no iba a recordarte
si tu misterio es m�s feliz
que muchas cosas que tenemos que contar
a costa de una cicatriz,
como de un hierro caliente
que deja la memoria ardiente
sin la nobleza de tu muerte
y sin un beso con m�s suerte
que no sea la de maldecir.
en la puerta de mi casa
con la cabeza vencida
sobre la acera so�ada.
Observaba la bodega
donde peleaba y dorm�a,
con la pupila vidriosa
miraba pasar el d�a.
Y los ni�os de su mundo
hablaban en voz muy baja
de su mirada.
Para el resto de la tierra
all� hab�a un perro muerto,
un perro que en unas horas
estar�a descompuesto.
Hab�a que limpiar la acera
de aquella mancha oscura.
Para el resto de la tierra
un perro muerto es basura.
Pero los ni�os jugaban
y volv�an a su lado
siempre callados.
https://www.coveralia.com/letras/discurso-funebre-silvio-rodriguez.php
Lobo, yo s� te recuerdo
echado al camino
con el sol cur�ndote el lomo deshecho.
Te andar� la noche
batallando con tus enemigos.
Lobo, yo s� te recuerdo,
yo tambi�n sab�a
d�nde, c�mo y cu�ndo dorm�as tu sue�o.
Para esos asuntos
no he crecido mucho todav�a.
C�mo no iba a recordarte
si est�s ah� desde mi ni�ez
en un paisaje diferente pero igual,
si a todos nos pas� una vez.
C�mo no iba a recordarte
si tu misterio es m�s feliz
que muchas cosas que tenemos que contar
a costa de una cicatriz,
como de un hierro caliente
que deja la memoria ardiente
sin la nobleza de tu muerte
y sin un beso con m�s suerte
que no sea la de maldecir.