Letra de Y Sin Embargo - Sabina Y Cia
Letra de canci�n de Y Sin Embargo de Sabina Y Cia lyrics
De sobras sabes que eres la primera,
que no miento si juro que dar�a
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada d�a,
ya ves, te enga�ar�a
con cualquiera,
te cambiar�a por cualquiera.
Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
T� que tanto has besado
t� que me has ense�ado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
s�lo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.
Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitr�n en la mirada.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sue�o,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin due�o
perdido en el pa�uelo de amargura
que empa�a sin mancharla tu hermosura.
No deber�a contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champ�n franc�s
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina,
https://www.coveralia.com/letras/y-sin-embargo-sabina-y-cia.php
un tel�fono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un �xodo de oscuras golondrinas.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sue�o,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin due�o
perdido en el pa�uelo de amargura
que empa�a sin mancharla tu hermosura.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno m�s uno
y el lunes al caf� del desayuno
vuelve la guerra fr�a
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio el pan de cada d�a.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sue�o,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin due�o
perdido en el pa�uelo de amargura
que empa�a sin mancharla tu hermosura.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno m�s uno
y el lunes al caf� del desayuno
vuelve la guerra fr�a
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio el pan de cada d�a.
Y me envenenan los besos que voy dando.
que no miento si juro que dar�a
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada d�a,
ya ves, te enga�ar�a
con cualquiera,
te cambiar�a por cualquiera.
Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
T� que tanto has besado
t� que me has ense�ado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
s�lo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.
Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitr�n en la mirada.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sue�o,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin due�o
perdido en el pa�uelo de amargura
que empa�a sin mancharla tu hermosura.
No deber�a contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champ�n franc�s
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.
Porque una casa sin ti es una oficina,
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un tel�fono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un �xodo de oscuras golondrinas.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sue�o,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin due�o
perdido en el pa�uelo de amargura
que empa�a sin mancharla tu hermosura.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno m�s uno
y el lunes al caf� del desayuno
vuelve la guerra fr�a
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio el pan de cada d�a.
Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sue�o,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin due�o
perdido en el pa�uelo de amargura
que empa�a sin mancharla tu hermosura.
Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno m�s uno
y el lunes al caf� del desayuno
vuelve la guerra fr�a
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio el pan de cada d�a.
Y me envenenan los besos que voy dando.