Intro (G, D, A)
A F#m D A
Se peinaba a lo garc,on la viajera que quiso ense�arme a besar en la (gard de Austerlis).
F#m D Bm E
Primavera de un amor amarillo y fugaz como el sol del veranillo de San Mart�n.
D C#m
Hay quien dice que fui yo el primero en olvidar
G D E
cuando en un si bemol de (Gian Ple) conoc� a mademoiselle Amsterdam.
A F#m D
El afano a Nueva York da mas sombra que los limoneros
A F#m
la estatua de la libertad. Pero en eso le (echa un ru)
D Bm E
las sirenas de los petroleros no dejan reir ni volar.
D C#m G
Y en el coro de Babel desafina un espa�ol. No hay mas ley
D A
que la fiebre del oro en las minas del rey Salom�n.
E D C#m
Y desafiando el oleaje sin tim�n ni timonel por mis sue�os va
Bm A
ligero de equipaje sobre un cascar�n de nuez
E F#m
mi coraz�n de viaje, luciendo los tatuajes de un
D A
pasado bucanero de un velero al abordaje de un
G D A
liguero de mujer.
E D
Y como huir cuando no quedan islas para naufragar
C#m Bm
al pa�s donde los sabios se retiran
A E
del agravio de buscar labios que sacan de quicio,
F#m D A
mentiras que ganan juicios tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios de los
G D A G D A
peces de ciudad, que mordieron el anzuelo,
https://www.coveralia.com/acordes/peces-de-ciudad-serrat-y-sabina.php
E D A
que bucean a raz del suelo, que no merecen nadar.
Inter ( G, D, A)
A F#m D A
El dorado era un shampoo, la virtud unos brazos en cruz, el pecado una p�gina web.
F#m D Bm E
En Comala comprendi que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver.
D C#m G D
Cuando en vuelo regular pis� el cielo de Madrid me esperaba una reci�n casada que no
A
se acordaba de mi.
E D C#m
Y desafiando el oleaje sin tim�n ni timonel por mis sue�os va
Bm A
ligero de equipaje sobre un cascaron de nuez
E F#m
mi corazon de viaje, luciendo los tatuajes de un
D A
pasado bucanero, de un velero al abordaje de un
G D A
liguero de mujer.
E D
Y como huir cuando no quedan islas para naufragar
C#m Bm
al pais donde los sabios se retiran
A E
del agravio de buscar labios que sacan de quicio,
F#m D A
mentiras que ganan juicios tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios de los
G D A
peces de ciudad,
G D A E D A
que perdieron las agallas en un banco de (hemo rayas) que llora por no llorar.