Letra de Gar�a - Dyango
Letra de canci�n de Gar�a de Dyango lyrics
�Qu� noche llena de hast�o y de fr�o!
El viento trae un extra�o lamento.
�Parece un pozo de sombras la noche
y yo en la sombra camino muy lento.!
Mientras tanto la gar�a
se acent�a
con sus p�as
en mi coraz�n...
En esta noche tan fr�a y tan m�a
pensando siempre en lo mismo me abismo
y aunque quiera arrancarla,
desecharla
y olvidarla
la recuerdo m�s.
�Gar�a!
Solo y triste por la acera
va este coraz�n transido
con tristeza de tapera.
Sintiendo tu hielo,
porque aquella, con su olvido,
https://www.coveralia.com/letras/garua-dyango.php
hoy le ha abierto una gotera.
�Perdido!
Como un duende que en la sombra
m�s la busca y m�s la nombra...
Gar�a... tristeza...
�Hasta el cielo se ha puesto a llorar!
�Qu� noche llena de hast�o y de fr�o!
No se ve a nadie cruzar por la esquina.
Sobre la calle, la hilera de focos
lustra el asfalto con luz mortecina.
Y yo voy, como un descarte,
siempre solo,
siempre aparte,
record�ndote.
Las gotas caen en el charco de mi alma
hasta los huesos calados y helados
y humillando este tormento
todav�a pasa el viento
empuj�ndome.
El viento trae un extra�o lamento.
�Parece un pozo de sombras la noche
y yo en la sombra camino muy lento.!
Mientras tanto la gar�a
se acent�a
con sus p�as
en mi coraz�n...
En esta noche tan fr�a y tan m�a
pensando siempre en lo mismo me abismo
y aunque quiera arrancarla,
desecharla
y olvidarla
la recuerdo m�s.
�Gar�a!
Solo y triste por la acera
va este coraz�n transido
con tristeza de tapera.
Sintiendo tu hielo,
porque aquella, con su olvido,
https://www.coveralia.com/letras/garua-dyango.php
hoy le ha abierto una gotera.
�Perdido!
Como un duende que en la sombra
m�s la busca y m�s la nombra...
Gar�a... tristeza...
�Hasta el cielo se ha puesto a llorar!
�Qu� noche llena de hast�o y de fr�o!
No se ve a nadie cruzar por la esquina.
Sobre la calle, la hilera de focos
lustra el asfalto con luz mortecina.
Y yo voy, como un descarte,
siempre solo,
siempre aparte,
record�ndote.
Las gotas caen en el charco de mi alma
hasta los huesos calados y helados
y humillando este tormento
todav�a pasa el viento
empuj�ndome.