Letra de Una Y Otra Vez - La Oreja De Van Gogh
Letra de canci�n de Una Y Otra Vez de La Oreja De Van Gogh lyrics
Te sentaste a mi lado en la barra y acertaste qu� quise tomar,
sonre� y me dijiste al o�do que las chicas no deben llorar.
Sin canciones seguimos bailando en la puerta del �ltimo bar,
y cuando el sol termin� con la noche no volvimos a vernos jam�s.
Por eso cada noche me detengo en tu portal y enfrente de tu casa a los saltos les suplico;
un poco de valor para llamarte y confesar que no hemos sido un sue�o y me levanto sin motivos.
Y una y otra vez, tu puerta me rinde.
Y una y otra vez, me voy como he venido.
Abrazados despu�s de besarnos, comprendimos los dos sin hablar,
https://www.coveralia.com/letras/una-y-otra-vez-la-oreja-de-van-gogh.php
que la historia m�s bella del mundo en segundos iba a comenzar.
Y el miedo de pronto nos pudo y dijimos: �fue s�lo una noche bonita y no m�s�,
y me march� antes de que descubrieras, �ay!, que yo estaba empezando a llorar.
Por eso cada noche me detengo en tu portal y enfrente de tu casa a los saltos les suplico;
un poco de valor para llamarte y confesar que no hemos sido un sue�o y me levanto sin motivos.
De vuelta a mi rutina me consuela imaginar que siempre que te busco me buscas t� un poquito.
Qui�n sabe si en mi ausencia visitas mi portal y enfrente de mi casa suplicas por lo mismo.
Y una y otra vez, tu puerta me rinde.
Y una y otra vez, me voy como he venido.
sonre� y me dijiste al o�do que las chicas no deben llorar.
Sin canciones seguimos bailando en la puerta del �ltimo bar,
y cuando el sol termin� con la noche no volvimos a vernos jam�s.
Por eso cada noche me detengo en tu portal y enfrente de tu casa a los saltos les suplico;
un poco de valor para llamarte y confesar que no hemos sido un sue�o y me levanto sin motivos.
Y una y otra vez, tu puerta me rinde.
Y una y otra vez, me voy como he venido.
Abrazados despu�s de besarnos, comprendimos los dos sin hablar,
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que la historia m�s bella del mundo en segundos iba a comenzar.
Y el miedo de pronto nos pudo y dijimos: �fue s�lo una noche bonita y no m�s�,
y me march� antes de que descubrieras, �ay!, que yo estaba empezando a llorar.
Por eso cada noche me detengo en tu portal y enfrente de tu casa a los saltos les suplico;
un poco de valor para llamarte y confesar que no hemos sido un sue�o y me levanto sin motivos.
De vuelta a mi rutina me consuela imaginar que siempre que te busco me buscas t� un poquito.
Qui�n sabe si en mi ausencia visitas mi portal y enfrente de mi casa suplicas por lo mismo.
Y una y otra vez, tu puerta me rinde.
Y una y otra vez, me voy como he venido.