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Para ambos discos Tobias se vio acompa�ado de dos veteranos del power como son el guitarra Sascha Paeth (quien adem�s produce este y muchos otros discos del g�nero) y Miro (tecladista entre otros, de Kamelot y Rhapsody) y un reputado baterista del hard rock como es Eric Singer (Kiss), adem�s de los grandiosos invitados para esta ocasi�n que se marcan interpretaciones de gran calibre.
Se trata de dos �lbumes cargados de las t�picas composiciones firmadas por Sammet, y evidentemente ambos son recomendables para todo seguidor de este supergrupo cambiante, aunque para un servidor los temas que conforman este trabajo lo hacen superior al otro, incluyendo piezas m�s diversas que navegan entre el heavy, power e incluso el progresivo.
Arrancamos con todo, The Wicked Symphony es un tema de nueve minutos y medio que a fuerza de orquesta se va abriendo paso y estalla en un riff muy sinf�nico. Sammet, Russell Allen (Symphony X) y Jorn Lande (Masterplan, Ark) se reparten versos como amigos tromp�andose, y cuando llega el estribillo parecen olvidar sus diferencias y corren a cantar todos juntos. Un descansito entre solos de guitarra, un par de estribillos y volvemos al riff inicial de guitarra. No est� mal.
Wastelands nos trae a Mr. Kiske (que se encuentra girando junto al supergrupo en la presentaci�n de los dos discos, para deleite de los fans) en una interpretaci�n de power metal m�s tradicional. Sammet siempre lo tendr� como su �dolo y principal influencia, pero por ello no deja de intervenir vocalmente. Tampoco hay que culparlo, es su proyecto.
En el tercer track hallamos la canci�n m�s heavy, que contrasta brutalmente con el corte anterior tan 'happy'. El riff incendiario de Scales Of Justice, que corre a toda leche y suelta alg�n chillido arm�nico cada tanto, le hace de carta de presentaci�n a Tim 'Ripper' Owens, quien entra aullando esas notas imposibles y canta con desgarrador tono los versos. Salvo un puente perdido por ah� y las backing vocals del estribillo (el cual es de los mejores del �lbum, por cierto), el frontman de Edguy no hace acto de presencia, cedi�ndole con justicia y humildad su lugar a un vocalista superior contra el que no puede medirse, al menos en lo que a rango se refiere.
Aportando tesituras m�s suaves hallamos Dying For Angel con un invitado soberbio, nada menos que Klaus Meine de los queridos Scorps. La estrofa me recuerda curiosamente al chorus del cl�sico No One Like You (�gui�o o plagio?), con esos guitarreos entrecortados, en cualquier caso Meine se sale y escucharlo vale la pena.
Con Andr� Matos (reconocido por su trabajo en Angra) sale un tema un poco flojo, Blizzard On A Broken Mirror a pesar de las buenas guitarras sufre un par�n en su ecuador que baja bastante el nivel de atenci�n y el estribillo no me engancha. Se pone complicado el asunto, encontr�ndonos justamente a mitad del disco.
Runaway Train se asemeja al corte que abre, tanto en extensi�n como en cantidad de invitados, siendo esta vez Lande, Kiske y Bob Catley part�cipes en vocales. A eso agregarle el buen hacer de Bruce Kulick en guitarras (ex-Kiss, actualmente miembro de Grand Funk Railroad) y tenemos una buena canci�n dominada por los inevitables coros multitudinarios, agradables teclados y excelentes solos, interesante el final con un breve solo de �rgano a cargo de Sammet.
El track que sigue podr�a entrar perfectamente en un �lbum de Masterplan; Crestfallen o bien es una canci�n escrita o co-escrita por Lande, o Tobias es muy h�bil para emular el estilo de composiciones en que mejor pega el vocalista de turno. B�sicamente es un mid-tempo en�rgico que gira alrededor de la rasgada voz de Jorn y sus agudos de escuela Dio. Inmediatamente a continuaci�n encontramos el �ltimo tema con el noruego como invitado, Forever Is A Long Time, que mejora lo o�do en el anterior.
Black Wings es una canci�n bastante oscura y lenta de guitarras afinadas inusualmente graves, que presenta a Ralf Zdiarstek como vocalista adicional. Este se�or s�lo es conocido por su trabajo grabando segundas voces en Edguy y Avantasia, pero sin dudas tiene una excelente voz y deber�a andar por ah� con un grupo propio y gozar de un poquito m�s de fama. Ya sabemos que por desgracia el talento no est� siempre ligado al �xito...
En un nuevo duelo con Allen se halla otro tema pesadote como los que gustan los m�s afectos al lado Heavy del Heavy/Power. Pese a su estribillo muy mel�dico las guitarras crujen con rabia inusitada, acerc�ndose un poco al feeling thrashico del tema con Owens (sin alcanzarlo del todo, y es que �se es heavy como el cuero de Halford).
Sammet no deja de demostrarnos que este es SU proyecto musical y como recordatorio �ltimo el cierre, The Edge, no incluye ning�n cantante m�s que �l mismo. Es claro para m� que sin ser el mejor vocalista del g�nero (de hecho varios de los que aqu� lo acompa�an lo sobrepasan f�cilmente) es un compositor cojonudo, y cargar con un fardo as� de m�sicos no es algo que pueda hacer cualquiera saliendo airoso.
Gustar� a los m�s ac�rrimos fan�ticos: de seguro que s�. Aporta ideas frescas: no lo creo, o al menos no suficientes. Pero de vez en cuando hay que agradecer un pu�ado de buenos remakes, porque, aunque no hace falta aclararlo, los Helloween y Blind Guardian del mundo se cuentan con los dedos de una mano.