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Sin embargo con este sexto disco han dado en el clavo y no es porque tuviesen que demostrar nada a nadie ya que es de sobra conocida por todos sus innatas condiciones para crear obras soberbias. Aunque lo que les estaba sucediendo �ltimamente es que se les estaba yendo la mano, empez�ndoles a faltar lo que diferencia a los peque�os y a los medianos, y a las bandas de primer orden de las de segundo, las buenas canciones; logrado retornar a esa senda como consecuencia de un acertado acercamiento a patrones m�s vanguardistas, en cuanto a sonido y producci�n, cosa que se agradece.
El t�tulo de este trabajo no puede ser m�s explicito y certero, en torno a la sensaci�n que nos suscita su escucha, una pura satisfacci�n, una emoci�n placentera continua y un regocijo que parece que nunca termina. Se trata de un trabajo consecuente con "Teor�a De La Fidelidad" pero evolutivo con respecto a aquel y pese a la marcha de su guitarrista Juan Parre�o. Una elevada complejidad instrumental y endurecimiento apreciable en su sonido, ciertas gotas de modernidad que saben enriquecer la mezcla en unas canciones que tienden y aspiran a la perfecci�n.
Con una impecable producci�n "Pura Satisfacci�n" empieza contundente, con fuerza, sin tregua para su escucha, "Eclipse De Seducci�n", potent�simos riffs, ritmos de doble bombo y la voz carism�tica y cautivadora de Jos� Cano, quien sigue demostrando que ha nacido para ser una estrella del heavy metal. Aunque obviamente se percibe que reside en exclusiva la responsabilidad r�tmica en el inmejorable talento a las cuatro cuerdas de Fernando Moya, tambi�n se aprecia un trabajo impecable por parte de sus compa�eros como reflejan cortes como "Hueso y Piel", "Libre" o "Se Oculta El Sol", una s�lida base de Miguel A. Moreno a la bater�a y elegancia por parte de Javier Simarro al bajo, conformando una apisonadora que profundiza en ese poder pesado de un heavy metal sin m�scaras ni trampas.
Por el contrario "Libre" cuenta con un pasaje delirante donde sobresale la influencia cl�sica tanto en la composici�n como en la ejecuci�n. Con ese soporte tan t�cnico como preciso los clarividente riffs de Fernando Moya (Espectacular la ejecuci�n en el tema "El Hombre De Las Estrellas") vuelan en esa l�nea de sobriedad y ataque que tanto color da al sonido del grupo.
El espectacular timbre de voz de Jos� no solo sigue intacto sino que con los a�os se hace m�s t�cnico y convulsivo, sin perder las notas altas en inflexiones inveros�miles. No pasar�n a la historia como innovadores, pero nadie les negar� que con su t�cnica y sobre todo su aut�ntica y probada pasi�n por el heavy metal , juegan sobre seguro.