Letra de Aquellas Peque�as Cosas / Ruido / El Muerto Vivo - Serrat & Sabina

Y uno se cree
que las mat�
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendi� boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas peque�as cosas,
que nos dej� un tiempo de rosas
en un rinc�n,
en un papel
o en un caj�n.

Como un ladr�n
te acechan detr�s
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas

que el viento arrastra all� o aqu�,
que te sonr�en tristes y
nos hacen que
lloremos cuando...
cuando nadie nos ve.

Nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

Ella le pidi� que la llevara al fin del mundo,
�l puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo
como dos desconocidos.
Todas las ciudades eran pocas a sus ojos,
ella quiso barco y �l no supo qu� pescar.
Y al final n�meros rojos
en la cuenta del olvido,
y hubo tanto ruido
que al final lleg� el final.

Mucho, mucho ruido,
ruido de tijeras,
ruido de escaleras
que se acaban por bajar.

Mucho, mucho ruido,
tanto, tanto ruido,
tanto ruido y al final
ruido de tenazas,

Tanto ruido y al final
ruido de estaciones
ruido de amenazas
tanto ruido de escorpiones
tanto, tanto ruido

Y hubo ruido de abogados,
ruido compartido,
ruido envenenado,
demasiado ruido.

Ruido platos rotos,
ruido a�os perdidos,
ruido viejas fotos,
ruido empedernido.

Tanto, tanto ruido
ruido de cristales,
ruido de gemidos,
ruidos animales,
contagioso ruido.

Ruido como sables,
ruido enloquecido,
ruido intolerable,
ruido incomprendido.

Ruido de frenazos,
ruido sin sentido,
https://www.coveralia.com/letras/aquellas-pequenas-cosas---ruido---el-muerto-vivo-serrat-y-sabina.php
ruido de ara�azos,
ruido, ruido, ruido.

Chevere, chevere, ch�vere,
Ay, a mi amigo Blanco Herrera
le pagaron su salario
y sin pensarlo dos veces
sali� para malgastarlo,
una semana de juerga
y perdi� el conocimiento
como no volv�a a su casa
todos le daban por muerto,

y no estaba muerto no, no
y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no,
estaba tomando ca�as,
ay lerelele

y no estaba muerto no, no
y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no,
chevere, chevere, chevere,

pero al cabo de unos d�as
de haber desaparecido
se encontraron otro muerto,
un muerto muy parecido,
le hicieron un gran velorio,
le rezaron la novena,
le perdonaron sus deudas
y lo enterraron con pena,

y no estaba muerto no, no
y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no,
estaba tomando ca�as,
ay lerelele

y no estaba muerto no, no
y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no,
chevere, chevere, ch�vere,

pero un d�a se apareci�
lleno de vida y contento,
dici�ndole a todo el mundo
eh! se equivocaron de muerto,
vaya l�o que se form�
esto s� que es puro cuento,
su mujer ya no lo quiere,no,
no quiere dormir con muertos,

Y no estaba muerto, que estaba de parranda,
no estaba muerto, estaba de parranda,

No hay payo mas parrand�
que Jose Antonio Romero, Peret.

No estamos muertos, que estamos de parranda, (bis)

Y es verlo para cre�rlo
como toca V�ctor Merlo, mam�.

No estamos muertos, que estamos de parranda, (bis)

Al botell�n con litrona
con mi Panchito Varona me voy.

No estamos muertos, que estamos de parranda, (bis)

Y ajustao como un reloj,
tic tac, tic tac,
toca Pedro Barcel� la bater�a.

No estamos muertos, que estamos de parranda...

Chevere, chevere, ch�vere,