Letra de Canad�, Canad� - Javier Krahe
Letra de canci�n de Canad�, Canad� de Javier Krahe lyrics
Valga como testimonio
mi cama de matrimonio,
donde a diario a�n me enrollo,
de que el Quinto Centenario
lo celebro yo a diario.
Cierta Am�rica es un chollo.
No hice tal descubrimiento
impulsado por el viento
que impuls� las carabelas,
qui�n sopl� fue el erotismo,
no es igual y no es lo mismo
ir a ligar que ir por pelas.
Claro est� que me interesa
la espa�ola cuando besa
incluso si no es de veras,
pero puesto a echarme novia
sin ninguna xenofobia
yo fui a tierras extranjeras
de las allende los mares
porque all� me daba achares
las m�s preciosa nativa.
Y fue dulce mi autoexilio
y sali� de aquel idilio
de novia definitiva.
Yo entr� por el San Lorenzo
que tampoco es mal comienzo
aunque no sea el Caribe,
aunque las temperaturas
desde luego son m�s duras
tambi�n hay gente y se vive.
Cuando se congela el r�o
San Lorenzo �Dios, qu� fr�o!
todo cubierto de nieve
desde el alce hasta el abeto
se dir�a todo quieto
y, sin embargo, se mueve.
https://www.coveralia.com/letras/canada--canada-javier-krahe.php
Esta flor de las princesas
de las tribus iroquesas
me encontr� muy de su agrado,
esos inviernos tan crudos
los pas�bamos desnudos
sin pescar ni un resfriado.
S� pesc�bamos salmones
porque hay muchos y te pones
y te llenas la canoa.
Y com�amos felices
los salmones, las perdices
y el bisonte en barbacoa.
Justamente fue la dieta
la que en la dicha completa
empez� a introducir fallos:
mi aparato digestivo
dec�a reiterativo
"me apetecen unos callos".
Abrazando a mi pareja
le cont� la triste queja
de este est�mago castizo:
"lleva treinta y nueve lunas
sin probar las aceitunas
ni el gazpacho, ni el chorizo..."
Ella dijo: "lo comprendo
y me perece estupendo
ir yo a descubrir Europa".
Y, embarcando la maleta
y ella y yo en una goleta,
nos vinimos viento en popa.
Al volverme aqu� con ella
puse fin a mi epopeya
del otro lado del charco.
Valga como testimonio
mi cama de matrimonio
y mis flechas y mi arco.
mi cama de matrimonio,
donde a diario a�n me enrollo,
de que el Quinto Centenario
lo celebro yo a diario.
Cierta Am�rica es un chollo.
No hice tal descubrimiento
impulsado por el viento
que impuls� las carabelas,
qui�n sopl� fue el erotismo,
no es igual y no es lo mismo
ir a ligar que ir por pelas.
Claro est� que me interesa
la espa�ola cuando besa
incluso si no es de veras,
pero puesto a echarme novia
sin ninguna xenofobia
yo fui a tierras extranjeras
de las allende los mares
porque all� me daba achares
las m�s preciosa nativa.
Y fue dulce mi autoexilio
y sali� de aquel idilio
de novia definitiva.
Yo entr� por el San Lorenzo
que tampoco es mal comienzo
aunque no sea el Caribe,
aunque las temperaturas
desde luego son m�s duras
tambi�n hay gente y se vive.
Cuando se congela el r�o
San Lorenzo �Dios, qu� fr�o!
todo cubierto de nieve
desde el alce hasta el abeto
se dir�a todo quieto
y, sin embargo, se mueve.
https://www.coveralia.com/letras/canada--canada-javier-krahe.php
Esta flor de las princesas
de las tribus iroquesas
me encontr� muy de su agrado,
esos inviernos tan crudos
los pas�bamos desnudos
sin pescar ni un resfriado.
S� pesc�bamos salmones
porque hay muchos y te pones
y te llenas la canoa.
Y com�amos felices
los salmones, las perdices
y el bisonte en barbacoa.
Justamente fue la dieta
la que en la dicha completa
empez� a introducir fallos:
mi aparato digestivo
dec�a reiterativo
"me apetecen unos callos".
Abrazando a mi pareja
le cont� la triste queja
de este est�mago castizo:
"lleva treinta y nueve lunas
sin probar las aceitunas
ni el gazpacho, ni el chorizo..."
Ella dijo: "lo comprendo
y me perece estupendo
ir yo a descubrir Europa".
Y, embarcando la maleta
y ella y yo en una goleta,
nos vinimos viento en popa.
Al volverme aqu� con ella
puse fin a mi epopeya
del otro lado del charco.
Valga como testimonio
mi cama de matrimonio
y mis flechas y mi arco.