Letra de Carta Balad� II (El Olmo Da Peras) - Carta Baladi
Letra de canci�n de Carta Balad� II (El Olmo Da Peras) de Carta Baladi lyrics
Tengo una triste noticia que cantarte:
esta ruina adoquinada
de lengua embotada
no impele mi sangre,
la tos vagabundea por las calles
enronquecida de tormenta estival.
No puedo claudicar en mi deseo a�orante,
con susurros que se mezclan con mi voz
y que entorpecen de mis manos los pulgares,
pero tengo por certeza tu calor.
A�n puedo seguir,
no debo cejar en mi baldeo.
Arrastro los pies,
ignorando del cielo el taconeo.
No te preocupes por m�,
que la vida espera;
no te preocupes por m�,
tu sal me renueva.
Atasco, con mis sue�os, mi garganta
https://www.coveralia.com/letras/carta-baladi-ii--el-olmo-da-peras--carta-baladi.php
y s� por tu mirada que empieza a chispear.
Sustraigo de mi historia las palabras
a tropezones, trompicones, y a hostias sin pan.
Y yo s� lo que ellos a cada momento esperan.
Lo s�, sin embargo, a veces el olmo da peras.
No te preocupes por m�,
que la vida es pera;
no te preocupes por m�,
tu sal me renueva.
Y es que nos sobra la piel
en el tablao cada vez que tocamos,
y en nuestro fuero interno
la ansiedad de la desnudez
que se eriza en la lengua con tu luz,
con el cord�n de esparto
que se amarra a nuestras manos,
sin pensar, para calmar la sed.
esta ruina adoquinada
de lengua embotada
no impele mi sangre,
la tos vagabundea por las calles
enronquecida de tormenta estival.
No puedo claudicar en mi deseo a�orante,
con susurros que se mezclan con mi voz
y que entorpecen de mis manos los pulgares,
pero tengo por certeza tu calor.
A�n puedo seguir,
no debo cejar en mi baldeo.
Arrastro los pies,
ignorando del cielo el taconeo.
No te preocupes por m�,
que la vida espera;
no te preocupes por m�,
tu sal me renueva.
Atasco, con mis sue�os, mi garganta
https://www.coveralia.com/letras/carta-baladi-ii--el-olmo-da-peras--carta-baladi.php
y s� por tu mirada que empieza a chispear.
Sustraigo de mi historia las palabras
a tropezones, trompicones, y a hostias sin pan.
Y yo s� lo que ellos a cada momento esperan.
Lo s�, sin embargo, a veces el olmo da peras.
No te preocupes por m�,
que la vida es pera;
no te preocupes por m�,
tu sal me renueva.
Y es que nos sobra la piel
en el tablao cada vez que tocamos,
y en nuestro fuero interno
la ansiedad de la desnudez
que se eriza en la lengua con tu luz,
con el cord�n de esparto
que se amarra a nuestras manos,
sin pensar, para calmar la sed.