Letra de El Blues - Carta Baladi
Letra de canci�n de El Blues de Carta Baladi lyrics
Una luz macilenta abomina las aguas
y destruye los ojos de aquel que mir�.
No se anda con chiquitas, yo salgo por patas�
No vaya a ser que me pille en plena erecci�n.
Y de pie ante el silencio, descubro mis armas,
se parte de risa: ja, ja!
Por favor, te suplico, no me arranques las alas.
Defenestra, si quieres, el olor de ese altar.
Es m�s f�cil servir la siguiente botella
que aquel vaso volcado por necesidad.
Y, de pie ante el silencio, descubro mis armas,
se parte de risa la zorra sin bragas.
Y mi voz de madera irrumpe en su entra�a
pensando que fue lo que no es.
https://www.coveralia.com/letras/el-blues-carta-baladi.php
He cargado el zurr�n, dentro de mi cabeza,
con palabras de miedo y un sol de cart�n
que he deshecho de nuevo en la sopa de pena
que compart�a tu aroma y el m�o, y ya no,
ya no caben recuerdos dentro de una botella
ni preguntas a ciegas desde tu balc�n,
y una ristra de le�os contra mi conciencia,
y un pu�etazo en el pecho con todo tu amor.
Cada vez que te esfumes con carita de ni�a
que no ha roto ni un plato ni un coraz�n,
te dir� que, hermosa, no hay raz�n en mis venas
ni oscuridad en el cielo que no ti�a mi voz
con salitre de viento dentro de una colmena
y con negra simiente; que me importa un coj�n
que te marches alegre como una condena,
sempiterna en mi mente y en tu sinraz�n.
y destruye los ojos de aquel que mir�.
No se anda con chiquitas, yo salgo por patas�
No vaya a ser que me pille en plena erecci�n.
Y de pie ante el silencio, descubro mis armas,
se parte de risa: ja, ja!
Por favor, te suplico, no me arranques las alas.
Defenestra, si quieres, el olor de ese altar.
Es m�s f�cil servir la siguiente botella
que aquel vaso volcado por necesidad.
Y, de pie ante el silencio, descubro mis armas,
se parte de risa la zorra sin bragas.
Y mi voz de madera irrumpe en su entra�a
pensando que fue lo que no es.
https://www.coveralia.com/letras/el-blues-carta-baladi.php
He cargado el zurr�n, dentro de mi cabeza,
con palabras de miedo y un sol de cart�n
que he deshecho de nuevo en la sopa de pena
que compart�a tu aroma y el m�o, y ya no,
ya no caben recuerdos dentro de una botella
ni preguntas a ciegas desde tu balc�n,
y una ristra de le�os contra mi conciencia,
y un pu�etazo en el pecho con todo tu amor.
Cada vez que te esfumes con carita de ni�a
que no ha roto ni un plato ni un coraz�n,
te dir� que, hermosa, no hay raz�n en mis venas
ni oscuridad en el cielo que no ti�a mi voz
con salitre de viento dentro de una colmena
y con negra simiente; que me importa un coj�n
que te marches alegre como una condena,
sempiterna en mi mente y en tu sinraz�n.