Letra de El Viejo Mat�as (with Ricardo Mollo & Franco Luciani) - Victor Heredia
Letra de canci�n de El Viejo Mat�as (with Ricardo Mollo & Franco Luciani) de Victor Heredia lyrics
La lluvia y el viento eran dos hermanos
corriendo furiosos por el terrapl�n
y en un banco oscuro, mojado y mugriento,
�l se acomodaba su uniforme gris.
El viejo Mat�as duerme en cualquier parte,
un fantasma errante le toca la piel,
pero cuando llueve sus despojos buscan
la estaci�n de chapas de Paso del Rey.
Es cuco de ni�os y de no tan ni�os
su figura triste cruzando el and�n,
porque nadie ha visto sus ojos cansados
la cruz del olvido temblando en sus pies.
A veces murmura cosas incoherentes,
habla de la guerra, imita al ca��n,
y otras veces pone en sus ojos un ni�o
https://www.coveralia.com/letras/el-viejo-matias--with-ricardo-mollo-y-franco-luciani--victor-heredia.php
y acuna en sus brazos su bolso marr�n.
Cuando llegan los trenes repletos de obreros
se pone contento, brilla su mirar,
Gorri�n de la tarde, quiere hablar con todos,
y despu�s se queda solo en el and�n.
Se queda mirando las v�as vac�as,
la luz que se pierde del tren que pas�,
y despu�s se aleja murmurando cosas,
el viejo Mat�as, ogro del lugar.
La lluvia y el viento eran dos hermanos
corriendo furiosos por el terrapl�n
y en un banco oscuro, mojado y mugriento,
�l se acomodaba su uniforma gris.
corriendo furiosos por el terrapl�n
y en un banco oscuro, mojado y mugriento,
�l se acomodaba su uniforme gris.
El viejo Mat�as duerme en cualquier parte,
un fantasma errante le toca la piel,
pero cuando llueve sus despojos buscan
la estaci�n de chapas de Paso del Rey.
Es cuco de ni�os y de no tan ni�os
su figura triste cruzando el and�n,
porque nadie ha visto sus ojos cansados
la cruz del olvido temblando en sus pies.
A veces murmura cosas incoherentes,
habla de la guerra, imita al ca��n,
y otras veces pone en sus ojos un ni�o
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y acuna en sus brazos su bolso marr�n.
Cuando llegan los trenes repletos de obreros
se pone contento, brilla su mirar,
Gorri�n de la tarde, quiere hablar con todos,
y despu�s se queda solo en el and�n.
Se queda mirando las v�as vac�as,
la luz que se pierde del tren que pas�,
y despu�s se aleja murmurando cosas,
el viejo Mat�as, ogro del lugar.
La lluvia y el viento eran dos hermanos
corriendo furiosos por el terrapl�n
y en un banco oscuro, mojado y mugriento,
�l se acomodaba su uniforma gris.