Letra de �ramos Tan J�venes - Ismael Serrano
Letra de canci�n de �ramos Tan J�venes de Ismael Serrano lyrics
Eramos tan j�venes que dol�a casi todo:
Madrid, su puerto de mar, el rumor de sus olas...
Como una yedra el tiempo gateaba silencioso.
C�mo acercarme a ti sin parecer un idiota...
Intento recordar cu�l era la repuesta:
D�nde estaremos cuando los dos cumplamos cuarenta.
Cantaba Kurt Cobain, cerraba de un portazo, hu�a,
Y mientras tu suspirabas, se aplazaba la vida.
Eramos tan j�venes que parec�an verdad
El asta que so�abas en la frente de un corcel,
Las prisas sin maleta en aquel maldito hostal,
La playa sin naufragio a la que juraste volver.
Mis padres se han marchado, cocinar� espaguetis.
Los viernes por la noche ardiendo como ave f�nix.
Rones y amanecida planeando barricadas,
Pa�uelos palestinos cuid�ndonos las gargantas.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
Repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
Y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al oto�o, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
Un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos d�as
Reconozcas al muchacho que a ciegas te desvest�a.
https://www.coveralia.com/letras/eramos-tan-jovenes-ismael-serrano.php
�ramos tan j�venes que todo nos nombraba:
Versos de Benedetti, cada amante en su perjurio,
Todo barco que encallaba en el banco de tu plaza,
Julie Delpy y Ethan Hawke borrachos junto al Danubio.
Ateo sin salvaci�n, t� �ras mi zarza ardiente,
Tra�as el carnaval a finales de septiembre.
Llamaba de madrugada desde cualquier cabina,
Gritaba mil maldiciones mientras Bagdad ard�a.
Eramos tan j�venes que todo nos curaba:
Los libros de Kundera, tus besos zapatistas,
El asiento de atr�s, dormir sobre tu falda,
Marcos, subcomandante, cant�ndonos por Sabina.
Intento recordar cu�l era la repuesta:
D�nde estaremos los dos cuando cumplamos cuarenta.
Cerraba Kurt Cobain tu coraz�n de un portazo
Y mientras t� llorabas memorizaba tu abrazo.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
Repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
Y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al oto�o, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
Un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos d�as
Reconozcas al muchacho que a ciegas te desvest�a.
Madrid, su puerto de mar, el rumor de sus olas...
Como una yedra el tiempo gateaba silencioso.
C�mo acercarme a ti sin parecer un idiota...
Intento recordar cu�l era la repuesta:
D�nde estaremos cuando los dos cumplamos cuarenta.
Cantaba Kurt Cobain, cerraba de un portazo, hu�a,
Y mientras tu suspirabas, se aplazaba la vida.
Eramos tan j�venes que parec�an verdad
El asta que so�abas en la frente de un corcel,
Las prisas sin maleta en aquel maldito hostal,
La playa sin naufragio a la que juraste volver.
Mis padres se han marchado, cocinar� espaguetis.
Los viernes por la noche ardiendo como ave f�nix.
Rones y amanecida planeando barricadas,
Pa�uelos palestinos cuid�ndonos las gargantas.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
Repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
Y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al oto�o, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
Un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos d�as
Reconozcas al muchacho que a ciegas te desvest�a.
https://www.coveralia.com/letras/eramos-tan-jovenes-ismael-serrano.php
�ramos tan j�venes que todo nos nombraba:
Versos de Benedetti, cada amante en su perjurio,
Todo barco que encallaba en el banco de tu plaza,
Julie Delpy y Ethan Hawke borrachos junto al Danubio.
Ateo sin salvaci�n, t� �ras mi zarza ardiente,
Tra�as el carnaval a finales de septiembre.
Llamaba de madrugada desde cualquier cabina,
Gritaba mil maldiciones mientras Bagdad ard�a.
Eramos tan j�venes que todo nos curaba:
Los libros de Kundera, tus besos zapatistas,
El asiento de atr�s, dormir sobre tu falda,
Marcos, subcomandante, cant�ndonos por Sabina.
Intento recordar cu�l era la repuesta:
D�nde estaremos los dos cuando cumplamos cuarenta.
Cerraba Kurt Cobain tu coraz�n de un portazo
Y mientras t� llorabas memorizaba tu abrazo.
Ahora que llego a casa, que todos los mares se aquietan,
Repaso lo que he vivido, recuerdo nuestras promesas
Y he de decir que he cumplido con algunas y no es poco.
He sobrevivido al oto�o, a su mordisco de lobos.
Amo a una mujer clara que amo y me ama sin pedir nada,
Un hechicera abre el cielo cuando le canto una nana.
Puede que al mirarme ahora con ojos de aquellos d�as
Reconozcas al muchacho que a ciegas te desvest�a.