Letra de Fortuna, Fama Y Poder - Peteco Carabajal
Letra de canci�n de Fortuna, Fama Y Poder de Peteco Carabajal lyrics
Buscando la salamanca
hasta los montes llegu�
fui pidiendo para m�
fortuna, fama y poder.
La noche envolvi� mi sombra
antes del amanecer.
Un gallo con plumas de oro
cantando me abri� un portal
all� dentro pude ver
los p�jaros despertar
con sus trinos me ense�aron
a sentir la libertad.
Yo soy el �rbol m�s viejo
que existe en este lugar
muchos siglos de ra�z
me otorgan la facultad
para ser quien te reciba
en ausencia de supay.
De lejos se escucha un bombo
Es ocre de atardecer
Pie desnudo un viento gris
Su giro nos hace ver
https://www.coveralia.com/letras/fortuna--fama-y-poder-peteco-carabajal.php
En el aire hay chacareras
Que regresan del ayer.
De a poco fui conociendo
Secretos del socav�n
Que no hay planta ni elixir
Que sirvan para el amor
Que hay un tiempo que est� unido
Con las memorias del sol.
Un hombre incendi� su pueblo
enfermo y crey�ndose
cu�ntos m�s da�an a Dios
y mueren sin comprender
que est� en la naturaleza
la excelencia del poder.
La fama es la gloria eterna
Que alguna vez sucedi�
El dinero puede ser
Tal vez una condici�n
La fortuna es el tesoro
Que resguarda el coraz�n
hasta los montes llegu�
fui pidiendo para m�
fortuna, fama y poder.
La noche envolvi� mi sombra
antes del amanecer.
Un gallo con plumas de oro
cantando me abri� un portal
all� dentro pude ver
los p�jaros despertar
con sus trinos me ense�aron
a sentir la libertad.
Yo soy el �rbol m�s viejo
que existe en este lugar
muchos siglos de ra�z
me otorgan la facultad
para ser quien te reciba
en ausencia de supay.
De lejos se escucha un bombo
Es ocre de atardecer
Pie desnudo un viento gris
Su giro nos hace ver
https://www.coveralia.com/letras/fortuna--fama-y-poder-peteco-carabajal.php
En el aire hay chacareras
Que regresan del ayer.
De a poco fui conociendo
Secretos del socav�n
Que no hay planta ni elixir
Que sirvan para el amor
Que hay un tiempo que est� unido
Con las memorias del sol.
Un hombre incendi� su pueblo
enfermo y crey�ndose
cu�ntos m�s da�an a Dios
y mueren sin comprender
que est� en la naturaleza
la excelencia del poder.
La fama es la gloria eterna
Que alguna vez sucedi�
El dinero puede ser
Tal vez una condici�n
La fortuna es el tesoro
Que resguarda el coraz�n