Letra de Hermano - D�nedain
Letra de canci�n de Hermano de D�nedain lyrics
Siempre has estado buscando
como y cuando caer bien
sin saber la razon ni el porqu�,
siempre estuviste mintiendo
a la espalda de aquel que su sue�os te quiso ofrecer
y en s�lo un segundo te vendes
por ser tan s�lo un pedazo de piel.
Hermano, t� que fingiste estar siempre a mi lado,
ocultas tu rostro y tu alma no consigues ver,
pues te ciega el poder.
Toda tu vida enga�ando y traicionando tambi�n a la gente
que finges querer, llenas tu boca de historias y de consejos
que ni t� mismo te puedes creer.
Arreglas el mundo a tu antojo sin saber
https://www.coveralia.com/letras/hermano-dunedain.php
que el mundo tal vez no te quiera ni ver.
Hermano, t� que fingiste estar siempre a mi lado,
ocultas tu rostro y tu alma no consigues ver,
pues te ciega el poder.
Hermano, t� que querias vender tu alma al diablo
y ni el diablo te quiere pues cuelgas de un hilo
y tal vez, sin quererlo te vas a caer.
Hermano, t� que fingiste estar siempre a mi lado,
ocultas tu rostro y tu alma no consigues ver,
pues te ciega el poder.
Hermano, t� que querias vender tu alma al diablo
y ni el diablo te quiere pues cuelgas de un hilo
y tal vez, sin quererlo, te vas a caer.
como y cuando caer bien
sin saber la razon ni el porqu�,
siempre estuviste mintiendo
a la espalda de aquel que su sue�os te quiso ofrecer
y en s�lo un segundo te vendes
por ser tan s�lo un pedazo de piel.
Hermano, t� que fingiste estar siempre a mi lado,
ocultas tu rostro y tu alma no consigues ver,
pues te ciega el poder.
Toda tu vida enga�ando y traicionando tambi�n a la gente
que finges querer, llenas tu boca de historias y de consejos
que ni t� mismo te puedes creer.
Arreglas el mundo a tu antojo sin saber
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que el mundo tal vez no te quiera ni ver.
Hermano, t� que fingiste estar siempre a mi lado,
ocultas tu rostro y tu alma no consigues ver,
pues te ciega el poder.
Hermano, t� que querias vender tu alma al diablo
y ni el diablo te quiere pues cuelgas de un hilo
y tal vez, sin quererlo te vas a caer.
Hermano, t� que fingiste estar siempre a mi lado,
ocultas tu rostro y tu alma no consigues ver,
pues te ciega el poder.
Hermano, t� que querias vender tu alma al diablo
y ni el diablo te quiere pues cuelgas de un hilo
y tal vez, sin quererlo, te vas a caer.