Letra de Ll�vame Mis Penas - Mocedades
Letra de canci�n de Ll�vame Mis Penas de Mocedades lyrics
Ven y sigue mi camino,
yo te llevar�
por un seto de espinos,
sin que nada roce tu piel.
T� eres la ma�ana fresca, yo el atardecer;
tu piel es el roc�o y yo tu fogata al anochecer.
Ll�vame mis penas,
que no me dejan caminar;
para ti ligeras,
en m� son a�os de llorar.
Dame tus quimeras,
que pronto te devolver�
quince primaveras,
con ellas puedes ser mujer.
Planta tus ma�anas en mi atardecer,
ver�s como florecen con el sol de mi anochecer.
Tu semilla es fresca,
mi tierra ya es de ayer
pero la buena yerba
en arena puede crecer.
Ll�vame mis penas,
que no me dejan caminar;
para ti ligeras,
en m� son a�os de llorar.
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Dame tus quimeras,
que pronto te devolver�
quince primaveras,
con ellas puedes ser mujer.
Planta tus ma�anas en mi atardecer,
veras como florecen con el sol de mi anochecer.
Ll�vame mis penas,
que no me dejan caminar;
para ti ligeras,
para m� son a�os de llorar.
Dame tus quimeras,
que pronto te devolver�
quince primaveras,
con ellas puedes ser mujer.
Ven y sigue mi camino,
yo te llevar�
por un seto de espinos,
sin que nada roce tu piel.
T� eres la ma�ana fresca, yo el atardecer;
tu piel es el roc�o y yo tu fogata al anochecer.
yo te llevar�
por un seto de espinos,
sin que nada roce tu piel.
T� eres la ma�ana fresca, yo el atardecer;
tu piel es el roc�o y yo tu fogata al anochecer.
Ll�vame mis penas,
que no me dejan caminar;
para ti ligeras,
en m� son a�os de llorar.
Dame tus quimeras,
que pronto te devolver�
quince primaveras,
con ellas puedes ser mujer.
Planta tus ma�anas en mi atardecer,
ver�s como florecen con el sol de mi anochecer.
Tu semilla es fresca,
mi tierra ya es de ayer
pero la buena yerba
en arena puede crecer.
Ll�vame mis penas,
que no me dejan caminar;
para ti ligeras,
en m� son a�os de llorar.
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Dame tus quimeras,
que pronto te devolver�
quince primaveras,
con ellas puedes ser mujer.
Planta tus ma�anas en mi atardecer,
veras como florecen con el sol de mi anochecer.
Ll�vame mis penas,
que no me dejan caminar;
para ti ligeras,
para m� son a�os de llorar.
Dame tus quimeras,
que pronto te devolver�
quince primaveras,
con ellas puedes ser mujer.
Ven y sigue mi camino,
yo te llevar�
por un seto de espinos,
sin que nada roce tu piel.
T� eres la ma�ana fresca, yo el atardecer;
tu piel es el roc�o y yo tu fogata al anochecer.