Letra de Los Macarras De La Moral - Serrat
Letra de canci�n de Los Macarras De La Moral de Serrat lyrics
Sin prisa pero sin pausa,
como el "calabobos",
desde las m�s tierna infancia
preparan el cebo:
�Si no te comes la sopa
te llevar� el coco...�
�Los tocamientos impuros
te dejar�n ciego...�.
Y te acosan de por vida
azuzando el miedo,
pescando en el r�o turbio
del pecado y la virtud,
vendiendo gato por liebre
a costa de un credo
que fabrica platos rotos
que acabas pagando t�.
Son la salsa
de la farsa.
El meollo,
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.
Son el alma
de la alarma,
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.
Los macarras
de la moral.
Anunciando apocalipsis
van de salvadores
y si les dejas te pierdes
infaliblemente.
Manipulan nuestros sue�os
y nuestros temores,
sabedores de que el miedo
nunca es inocente.
Hay que seguirlas a ciegas
y serles devoto.
Creerles a pies juntillas
y darles la raz�n
que: �El que no se quede quieto
no sale en la foto...�
�Quien se sale del reba�o,
destierro y excomuni�n�.
Son la salsa
https://www.coveralia.com/letras/los-macarras-de-la-moral-serrat.php
de la farsa.
El meollo,
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.
Son el alma
de la alarma,
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.
Los macarras
de la moral.
Sin prisa pero sin pausa,
esos carcamales
organizan sus cruzadas
contra el hombre libre
m�s o menos responsable
de todos los males
porque piensan por su cuenta.
Sue�an y lo dicen.
Si no fueran tan temibles
nos dar�an risa.
Si no fueran tan da�inos
nos dar�an l�stima.
Porque como los fantasmas,
sin pausa y sin prisa,
no son nada si les quitas
la s�bana.
Son la salsa
de la farsa.
El meollo,
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.
Son el alma
de la alarma,
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.
Los macarras
de la moral.
como el "calabobos",
desde las m�s tierna infancia
preparan el cebo:
�Si no te comes la sopa
te llevar� el coco...�
�Los tocamientos impuros
te dejar�n ciego...�.
Y te acosan de por vida
azuzando el miedo,
pescando en el r�o turbio
del pecado y la virtud,
vendiendo gato por liebre
a costa de un credo
que fabrica platos rotos
que acabas pagando t�.
Son la salsa
de la farsa.
El meollo,
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.
Son el alma
de la alarma,
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.
Los macarras
de la moral.
Anunciando apocalipsis
van de salvadores
y si les dejas te pierdes
infaliblemente.
Manipulan nuestros sue�os
y nuestros temores,
sabedores de que el miedo
nunca es inocente.
Hay que seguirlas a ciegas
y serles devoto.
Creerles a pies juntillas
y darles la raz�n
que: �El que no se quede quieto
no sale en la foto...�
�Quien se sale del reba�o,
destierro y excomuni�n�.
Son la salsa
https://www.coveralia.com/letras/los-macarras-de-la-moral-serrat.php
de la farsa.
El meollo,
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.
Son el alma
de la alarma,
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.
Los macarras
de la moral.
Sin prisa pero sin pausa,
esos carcamales
organizan sus cruzadas
contra el hombre libre
m�s o menos responsable
de todos los males
porque piensan por su cuenta.
Sue�an y lo dicen.
Si no fueran tan temibles
nos dar�an risa.
Si no fueran tan da�inos
nos dar�an l�stima.
Porque como los fantasmas,
sin pausa y sin prisa,
no son nada si les quitas
la s�bana.
Son la salsa
de la farsa.
El meollo,
del mal rollo.
La mecha
de la sospecha.
La llama
de la jindama.
Son el alma
de la alarma,
del recelo
y del canguelo.
Los chulapos
del gazapo.
Los macarras
de la moral.