Letra de Los Santiague�os - Peteco Carabajal
Letra de canci�n de Los Santiague�os de Peteco Carabajal lyrics
Los santiague�os tenemos al sol
en las banderas como un coraz�n
porque sabemos que es padre y amor
donde vayamos llevamos su calor.
Andando por el mundo
nos pueden reconocer
hablando en chacareras
por diego o gardel.
Pero en santiago ya es otro el cantar
viene de lejos nuestra libertad
como el agua del r�o
que ba�a tu coraz�n
as� de lejos venimos
renov�ndonos.
Una comarca embrujada de sol
no puede ser nunca
de un conquistador
no hay ser po' agradecido
quien niega la condici�n
de ser un fruto nativo
de esta gran naci�n.
https://www.coveralia.com/letras/los-santiaguenos-peteco-carabajal.php
Tras de las coplas, de patio y amor
hay salamancas de sangre y dolor
para la infancia que es gracia de Dios
hay algarrobas y hay desnutrici�n.
Abuelos milenarios,
nos hablan sobre la piel
y somos las a�oranzas
de Julio Jerez.
Leila y patricia, prendieron la fe
las une la muerte y la vida tambi�n.
Carlos Arturo Ju�rez,
50 a�os domin�
no hay nada que agradecerle,
ya olvid�moslo.
Hachas, quebrachos, silencio, calor,
ausencia, caminos, historia y valor.
Los hijos de tus hijos,
seguro que han de cantar hermosas
chacareras por la libertad.
en las banderas como un coraz�n
porque sabemos que es padre y amor
donde vayamos llevamos su calor.
Andando por el mundo
nos pueden reconocer
hablando en chacareras
por diego o gardel.
Pero en santiago ya es otro el cantar
viene de lejos nuestra libertad
como el agua del r�o
que ba�a tu coraz�n
as� de lejos venimos
renov�ndonos.
Una comarca embrujada de sol
no puede ser nunca
de un conquistador
no hay ser po' agradecido
quien niega la condici�n
de ser un fruto nativo
de esta gran naci�n.
https://www.coveralia.com/letras/los-santiaguenos-peteco-carabajal.php
Tras de las coplas, de patio y amor
hay salamancas de sangre y dolor
para la infancia que es gracia de Dios
hay algarrobas y hay desnutrici�n.
Abuelos milenarios,
nos hablan sobre la piel
y somos las a�oranzas
de Julio Jerez.
Leila y patricia, prendieron la fe
las une la muerte y la vida tambi�n.
Carlos Arturo Ju�rez,
50 a�os domin�
no hay nada que agradecerle,
ya olvid�moslo.
Hachas, quebrachos, silencio, calor,
ausencia, caminos, historia y valor.
Los hijos de tus hijos,
seguro que han de cantar hermosas
chacareras por la libertad.