Letra de Medell�n - Victor Heredia
Letra de canci�n de Medell�n de Victor Heredia lyrics
No llores ciudad bonita, no tengas pena
que cuando el reloj del tiempo cambie su arena,
tu coraz�n de aguacate se ir� ti�endo de amor,
y todo se har� m�s claro bajo tu sol.
Yo s� que ronda la parca por tus esquinas,
que hay sombras en tus portales que se deslizan
buscando la eternidad en un segundo de luz,
el polvo de la quimera y la juventud.
Ay! Medell�n, Ay! Medell�n
luci�rnaga de Colombia,
ser�s la novia azul de un gam�n.
Yo vivo en otra ciudad que trafica sue�os,
https://www.coveralia.com/letras/medellin-victor-heredia.php
que indulta a los nuevos judas y sus infiernos.
La misma pena dibuja violenta mi realidad,
y hay miles de ni�os viejops, en soledad.
No llores ciudad bonita, no tengas pena,
no cuelgues en tus ventanas tanta tristeza,
Reg�lame en primavera tu eterno canto de amor
que un d�a, ser� otro d�a bajo tu sol.
Cierro los ojos y me parece estar caminando sus callecitas floridas, esquivando las intenciones de los gamines, esos ni�os marginales tratando de quedarse con algo m�o, hablando con los amigos en alg�n restaurante en un pueblito "paisa", sobre la vida y el foot-ball. Amo esta ciudad colombiana y comparto el sue�o de paz que muchos llevan en la frente como una bella corona de eterna primavera.
que cuando el reloj del tiempo cambie su arena,
tu coraz�n de aguacate se ir� ti�endo de amor,
y todo se har� m�s claro bajo tu sol.
Yo s� que ronda la parca por tus esquinas,
que hay sombras en tus portales que se deslizan
buscando la eternidad en un segundo de luz,
el polvo de la quimera y la juventud.
Ay! Medell�n, Ay! Medell�n
luci�rnaga de Colombia,
ser�s la novia azul de un gam�n.
Yo vivo en otra ciudad que trafica sue�os,
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que indulta a los nuevos judas y sus infiernos.
La misma pena dibuja violenta mi realidad,
y hay miles de ni�os viejops, en soledad.
No llores ciudad bonita, no tengas pena,
no cuelgues en tus ventanas tanta tristeza,
Reg�lame en primavera tu eterno canto de amor
que un d�a, ser� otro d�a bajo tu sol.
Cierro los ojos y me parece estar caminando sus callecitas floridas, esquivando las intenciones de los gamines, esos ni�os marginales tratando de quedarse con algo m�o, hablando con los amigos en alg�n restaurante en un pueblito "paisa", sobre la vida y el foot-ball. Amo esta ciudad colombiana y comparto el sue�o de paz que muchos llevan en la frente como una bella corona de eterna primavera.