Letra de Nacido De La Enfermedad - Carta Baladi

Venga, va,
vamos a empezar,
�sta ser�
la intenci�n definitiva.

Tarde, mal,
sin reflexionar,
una vez m�s
nos perderemos sin salida.

Quiz�s incurr� con ansiosa agon�a
en pedir, como ahora, una respuesta veraz
para acostar mi silencio a tu barriga
y conseguir, as�, alg�n sorbito de paz.

Vale ya,
voy a deflagrar.
�No te das
cuenta de que eres bienvenida?

S�, ser�
que quiero estornudar,
ser� que a�n
no he dado paso al d�a.

Tal vez me acostumbr� a vomitar la comida,
a tirar del arado y a rizar la soledad
con estas manos, con humilde osad�a,
por ignoto decreto de mi voluntad.

Y tengo miedo, pero no lo s�.
Abandono mi cuerpo y me hierve la sed,
y me arrojo delante de las v�as del tren
de aquel viejo recuerdo impasible y soez.
Ten�a diez a�os cuando fracas�
Permanentes obst�culos de mi educaci�n,
carrera de mierda sin ninguna emoci�n
que interfiera en actos de cordialidad.
Por ponerle alg�n t�tulo a mi tara mental,
soy un hombre que naci� de la enfermedad
que recubre la Tierra cual sudario ancestral.
Yo no me invento el norte.

Y tengo miedo, pero no lo s�.
Tengo miedo, tengo miedo�

Procederemos a ahogar la libre opresi�n
y dejar� escapar la clave de sol
por Antequera,
no merece la pena mirar el reloj.

Y, aunque te vas desviando de tu vocaci�n,
miras afuera y ves la cruda expresi�n
de tu sordera
empa�ando los campos de imaginaci�n.

Tal vez dir�s que se fue
y no tuviste elecci�n,
mentir�s y obrar�s
en nombre de Dios
si amaneciera,
si aconteciera alejarse de tu maldici�n.

Aplazaremos el norte de la sensaci�n
para otro d�a ligado a la desaz�n.
No es lo que era,
pero vale de ap�sito al caparaz�n.

Trituraremos los gozos con una canci�n
y fingiremos hacerlo con total fruici�n�
�Eres la pera,
no te bastan compases de tu colecci�n!

Tal vez dir�s que se fue
y no tuviste elecci�n,
mentir�s y obrar�s
en nombre de Dios
si amaneciera,
si aconteciera alejarse de tu maldici�n.

Tienes la cabeza hueca,
�cu�ndo aprender�s
que la vida, al fin y al cabo,
s�lo es caminar?
Urdes cruel la estratagema
de autodestrucci�n
que te mandar� de vuelta
con humillaci�n.

Celebraremos los golpes con una ovaci�n
y encajaremos los besos al blanco rengl�n
y a la cuneta,
que no quiere respuesta ni absurda cuesti�n.

Hoy violaremos el templo de mi devoci�n
y saciaremos con ello la maldita oraci�n
que desespera,
es eterna la espera y es amargo el sabor.

Y mandaremos callar la interlocuci�n
que se sostiene con dientes dentro de mi yo
y, en pie de guerra,
calabaza de acero se crey� coraz�n.

Manos arriba, disiento, mas me gira el tim�n
y me convierte en el objeto de la persecuci�n
de su quimera.
Tormentosas ojeras hoy reh�yen al sol.

Tienes que pegarte
un tiro en los sentidos,
tienes que resolver.
Al lupanar de lo prohibido
te apetece ir a comer.

�Ser� que el p�jaro vol�
y la lombriz nos lo quiso ense�ar?
Cay� el tel�n como la lluvia en la mar,
ya culmin� con previsible gui�n.

Se ahog� el cuerpo en el presente,
buscando a ciegas lo coherente,
tent� con trampas a la suerte
que pend�a irresoluta sobre un nido de mal.

�Ser� que el Se�or
los ense�� a caminar�?
Cobardes, valientes,
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todos quieren rezar.

Los artistas por pereza
no levantan imperios,
los borregos arrasan
si se requiere opinar.

Habr� de ser justo
quien, seg�n lo ordinario,
se ha aferrado a la muerte
como virtud capital.

No obstante,
queda la �ltima palabra,
queda la despedida
en forma de cat�strofe natural.

Parto del conflicto
y huyo hacia la nada,
pierdo en el camino
el rastro de la realidad,
pero, en un suspiro,
el canto me adelanta
y cargo con su ruido
hasta el borde de la vacuidad.

�Ad�nde ir� el aire que respiro,
cada vez menor?
Como un mu�eco descosido
por un aguij�n,
hago otro alarde de absentismo
para con mi propio yo
y me catapulto hacia un destino,
no fatal, peor.

�Ad�nde ir� el aire que respiro?

�Que ad�nde ir�?
�Y t� me lo preguntas?
Poes�a eres t�.

Tienes que pegarte
un tiro en los sentidos,
tienes que resolver�
�Ser� que el p�jaro cant�
y la lombriz nos lo quiso ense�ar?

El tiempo su oro derram�:
la tormenta s�lo acaba de empezar.

De acuerdo, me sorb� unas risas
y he descrito su eco en la pared.
Me bast� la palabra pa� culpar a la malicia
de mis �nicos actos de fe.

Me callo y listo,
me encaro a m� mismo,
y tal�ya sabes c�mo va,
derrumbo al silencio
con un gancho de honestidad
y me piro sin prisas.

Tal vez dir�s que se fue
y no tuviste elecci�n,
mentir�s y obrar�s
en nombre de Dios
si amaneciera,
si aconteciera alejarse de tu maldici�n.

He atravesado muchos r�os
y me he defendido de la acusaci�n
de quien tiene m�s y no ha compartido
un solo minuto de conversaci�n.

Nieve entre tus manos se habr� derretido,
pues lucir de blanco no era su funci�n.
�Qui�n se�alar� el rumbo sin camino,
cuando sea confusa toda percepci�n?

Me ver�s cantar en subtitulado,
escuchar�s mi voz en tu gris buz�n.
Fuente elemental de amor no pactado
abre perspectiva en tu campo de visi�n.

Te has de levantar, s�lo has empezado
a sentir los palos de tu evoluci�n
como ser que siempre estuvo acorralado
y ahora tiene que afrontar solo una revoluci�n.

Puede que no elijas lo que has obtenido,
sabes que huir no es la soluci�n.
Sueles degustar vicios restringidos
y no es por demostrar un acto de valor.

Te has de levantar, s�lo has empezado (�).

�para proseguir, para vislumbrar,
para sonre�r, tienes que cruzar,
y has de atravesar muchos r�os,
has de sortear balas de ca��n.

Te has de levantar, te has de levantar�

Que s�, que s�, como lo oyes: una RE-VO-LU-CI�N
para ti, y para toda la familia.

Vierte las penas
o bebe agua de mar:
t� eliges.
Rompe tus cadenas
o sufre a perpetuidad:
t� mismo.

Repites que est�s solo hasta la saciedad,
dices no, no, no a tu oportunidad
de sentirte libre.
No, no, no�

S� que so�ar no es leg�timo a todos,
s� que besar no lo es para tantos,
s� que ahuyentar fantasmas
no es f�cil ni para uno de todos los santos.

Pero no me conformo con lo que soy,
y no quiero conjugar destinos.
No quiero.