Letra de No Me Quieras, Yo Te Quiero - Leo Mattioli
Letra de canci�n de No Me Quieras, Yo Te Quiero de Leo Mattioli lyrics
Que te digan lo que dije cuando aturdido contaba los
besos que t� me diste.
Que te digan lo que dije pero que te digan tambi�n
como apretaba en mis manos la nada que me dejaste cuando
te gritaba "ven, ven".
Los ojos tristes se tienen por algo y lo malo de m�
suerte fue que duraste poco, tan poquito para verte.
Mi suerte lleg� y se fue contigo sin saber en qu� final
del puente est� el principio de tu olvido... y mi castigo.
Yo asist� al entierro de mi propio amor por ti, yo vi
como se mor�a y despu�s lo vi y as� mi vida en la
almohada de mi cama la noche me repet�a lo sabes de su agon�a.
No me quieras, yo te quiero! con eso me basta y sobra
para seguir un sendero sin importarme la gloria.
No me busques, yo te sue�o! es una nueva armon�a del
martirio y el consuelo. Los amores como el m�o, este
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m�o solamente, est�n presos por cadenas que por la noche
se sueltan por amores como estos.
Que al parecer se condenan, est�n llenas las ausencias
de Cristos y Magdalenas. Qui�n te dijo que la rosa, el
azul, la mar y el cielo son hoy solamente cosas
perdidas en el recuerdo de tiempos que ya se fueron.
Y la l�grima, y el beso y el quedarse sin palabras
ante unos ojos de infierno. Y el grito, y el pensamiento
son tambi�n cosas del tiempo. Definitiva muerte.
�Qu� te queda? Grita, llora! dilo!
Una dicha que al nacer est� condenada al tiempo, a m�
me quedan tus ojos. Mientras la vida me d� el milagro
tan peque�o de mantenerlos con vida, en la vida del
recuerdo. No me quieras, yo te quiero! con eso me basta y sobra
besos que t� me diste.
Que te digan lo que dije pero que te digan tambi�n
como apretaba en mis manos la nada que me dejaste cuando
te gritaba "ven, ven".
Los ojos tristes se tienen por algo y lo malo de m�
suerte fue que duraste poco, tan poquito para verte.
Mi suerte lleg� y se fue contigo sin saber en qu� final
del puente est� el principio de tu olvido... y mi castigo.
Yo asist� al entierro de mi propio amor por ti, yo vi
como se mor�a y despu�s lo vi y as� mi vida en la
almohada de mi cama la noche me repet�a lo sabes de su agon�a.
No me quieras, yo te quiero! con eso me basta y sobra
para seguir un sendero sin importarme la gloria.
No me busques, yo te sue�o! es una nueva armon�a del
martirio y el consuelo. Los amores como el m�o, este
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m�o solamente, est�n presos por cadenas que por la noche
se sueltan por amores como estos.
Que al parecer se condenan, est�n llenas las ausencias
de Cristos y Magdalenas. Qui�n te dijo que la rosa, el
azul, la mar y el cielo son hoy solamente cosas
perdidas en el recuerdo de tiempos que ya se fueron.
Y la l�grima, y el beso y el quedarse sin palabras
ante unos ojos de infierno. Y el grito, y el pensamiento
son tambi�n cosas del tiempo. Definitiva muerte.
�Qu� te queda? Grita, llora! dilo!
Una dicha que al nacer est� condenada al tiempo, a m�
me quedan tus ojos. Mientras la vida me d� el milagro
tan peque�o de mantenerlos con vida, en la vida del
recuerdo. No me quieras, yo te quiero! con eso me basta y sobra