Letra de Para Pocos De Los Muchos - Almafuerte
Letra de canci�n de Para Pocos De Los Muchos de Almafuerte lyrics
Bajo un remanso de estrellas
trajo la puna en su embrujo.
Hasta m�, el canto que canto
para pocos de los muchos.
Los muchos que a�n cambian
oro por cuentas de vidrio,
y sin reproche se someten
al espejismo bendito.
A quien advierte la farsa,
yo quiero sumar mi voz.
Junto a la indiada, que herencia reclama,
por fuerza de la raz�n.
Cuando tenga la tierra,
sue�a el indio ese d�a,
y se sigue historiando
injusticia sufrida.
Parece que no alcanza
el tiempo de una vida,
para historiar el desmadre
de opacar a la raza original.
https://www.coveralia.com/letras/para-pocos-de-los-muchos-almafuerte.php
A�n hoy nos acechan
con perdones mentidos,
en nombre de la garcha,
o del santo hijo del Dios mismo.
Cuidate de que no te agarren
tempranito el domingo.
Pues con sumarte,
ellos pagan el perd�n recibido.
Con infiernos aterran,
a demonios conjuran,
reniegan el reencarne,
ciegos de locura.
Bajo un remanso de estrellas
trajo la puna en su embrujo.
Hasta m�, el canto que canto
para pocos de los muchos.
Los muchos que a�n cambian
oro por cuentas de vidrio,
y sin reproche se someten
al espejismo bendito.
trajo la puna en su embrujo.
Hasta m�, el canto que canto
para pocos de los muchos.
Los muchos que a�n cambian
oro por cuentas de vidrio,
y sin reproche se someten
al espejismo bendito.
A quien advierte la farsa,
yo quiero sumar mi voz.
Junto a la indiada, que herencia reclama,
por fuerza de la raz�n.
Cuando tenga la tierra,
sue�a el indio ese d�a,
y se sigue historiando
injusticia sufrida.
Parece que no alcanza
el tiempo de una vida,
para historiar el desmadre
de opacar a la raza original.
https://www.coveralia.com/letras/para-pocos-de-los-muchos-almafuerte.php
A�n hoy nos acechan
con perdones mentidos,
en nombre de la garcha,
o del santo hijo del Dios mismo.
Cuidate de que no te agarren
tempranito el domingo.
Pues con sumarte,
ellos pagan el perd�n recibido.
Con infiernos aterran,
a demonios conjuran,
reniegan el reencarne,
ciegos de locura.
Bajo un remanso de estrellas
trajo la puna en su embrujo.
Hasta m�, el canto que canto
para pocos de los muchos.
Los muchos que a�n cambian
oro por cuentas de vidrio,
y sin reproche se someten
al espejismo bendito.