Letra de Pensi�n Triana - Javier Ruibal
Letra de canci�n de Pensi�n Triana de Javier Ruibal lyrics
Nada como la luz que se colaba
a revelarme tu cuerpo desnudo,
ten�a entonces la Pensi�n Triana
un coraz�n pintado en la ventana
y un horrible div�n como salido
de alg�n fondo de la beneficencia,
ten�a entonces la Pensi�n Triana
un aire de desgana
y un morbo que robaba la inocencia.
Yo sufr�a un sofoco en el balc�n
mientras alguien se daba un atrac�n
en ese cuerpo que era tan m�o.
Y un picor de franela y de pasi�n
me sub�a por el pantal�n,
y, en la espalda, un sudor fr�o.
Pero tuvo que ser un jueves santo
cuando se present� la brigadilla
en medio de la juerga de un torero,
cayendo en cueros toda la cuadrilla.
Lleg� Resurrecci�n y no hubo toros,
lo trajo el ABC a toda plana
y la pensi�n del pasaje del moro,
la gran Pensi�n Triana,
lleg� a alcanzar la cumbre de la fama.
Siempre imagin� tu habitaci�n
https://www.coveralia.com/letras/pension-triana-javier-ruibal.php
como aquella que pint� Van Gogh:
una camita y nosotros dentro.
Y un picor de franela y de pasi�n
corre y corre por mi coraz�n
cada vez que te recuerdo.
Mi padre se meti� en comprar un piso
y la misma noche de la mudanza
andaba yo desnudo por tu cuarto,
borracho y decidido
a tomarme por fin una revancha.
Se acab� sufrir desde el balc�n,
t� me regalaste un atrac�n
hasta que yo ca� rendido.
Y un picor de franela y de pasi�n
te guarda este viejo coraz�n,
pa que veas que no te olvido.
Yo sufr�a un sofoco en el balc�n
mientras alguien se daba un atrac�n
en ese cuerpo que era tan m�o.
Siempre imagin� tu habitaci�n
como aquella que pint� Van Gogh,
y en la cama t� conmigo.
a revelarme tu cuerpo desnudo,
ten�a entonces la Pensi�n Triana
un coraz�n pintado en la ventana
y un horrible div�n como salido
de alg�n fondo de la beneficencia,
ten�a entonces la Pensi�n Triana
un aire de desgana
y un morbo que robaba la inocencia.
Yo sufr�a un sofoco en el balc�n
mientras alguien se daba un atrac�n
en ese cuerpo que era tan m�o.
Y un picor de franela y de pasi�n
me sub�a por el pantal�n,
y, en la espalda, un sudor fr�o.
Pero tuvo que ser un jueves santo
cuando se present� la brigadilla
en medio de la juerga de un torero,
cayendo en cueros toda la cuadrilla.
Lleg� Resurrecci�n y no hubo toros,
lo trajo el ABC a toda plana
y la pensi�n del pasaje del moro,
la gran Pensi�n Triana,
lleg� a alcanzar la cumbre de la fama.
Siempre imagin� tu habitaci�n
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como aquella que pint� Van Gogh:
una camita y nosotros dentro.
Y un picor de franela y de pasi�n
corre y corre por mi coraz�n
cada vez que te recuerdo.
Mi padre se meti� en comprar un piso
y la misma noche de la mudanza
andaba yo desnudo por tu cuarto,
borracho y decidido
a tomarme por fin una revancha.
Se acab� sufrir desde el balc�n,
t� me regalaste un atrac�n
hasta que yo ca� rendido.
Y un picor de franela y de pasi�n
te guarda este viejo coraz�n,
pa que veas que no te olvido.
Yo sufr�a un sofoco en el balc�n
mientras alguien se daba un atrac�n
en ese cuerpo que era tan m�o.
Siempre imagin� tu habitaci�n
como aquella que pint� Van Gogh,
y en la cama t� conmigo.