Letra de Piedras Contra Tanques - Akto Vandaliko
Letra de canci�n de Piedras Contra Tanques de Akto Vandaliko lyrics
Arrebato de tierras, pol�tica de ocupaci�n
que provoc� ba�os de sangre, emigraci�n.
Disparan barras y estrellas, los que un tiempo atr�s vieron horror,
pero todo cambi�, las v�ctimas ahora verdugos son.
La vida no vale nada entre sue�os de cristal,
hijos de la indiferencia, del olvido, del dolor,
de la libertad negada y de la desolaci�n,
hermanos de las cadenas, del aliento de un fusil,
de las piedras alentadas por su desesperaci�n.
Toda acci�n tendr� su respuesta, desproporci�n, desigualdad
y es que al final la balanza est� arrestada.
https://www.coveralia.com/letras/piedras-contra-tanques-akto-vandaliko.php
Muere un ni�o, quince o veinte refugiados en su propio hogar,
campos de f�, f� con odio envenenada.
La vida no vale nada entre sue�os de cristal,
hijos de la indiferencia, del olvido, del dolor,
de la libertad negada y de la desolaci�n,
hermanos de las cadenas, del aliento de un fusil,
de las piedras alentadas por su desesperaci�n.
Es m�s triste ser un refugiado,
pero a�n lo es m�s serlo en tu propia tierra.
que provoc� ba�os de sangre, emigraci�n.
Disparan barras y estrellas, los que un tiempo atr�s vieron horror,
pero todo cambi�, las v�ctimas ahora verdugos son.
La vida no vale nada entre sue�os de cristal,
hijos de la indiferencia, del olvido, del dolor,
de la libertad negada y de la desolaci�n,
hermanos de las cadenas, del aliento de un fusil,
de las piedras alentadas por su desesperaci�n.
Toda acci�n tendr� su respuesta, desproporci�n, desigualdad
y es que al final la balanza est� arrestada.
https://www.coveralia.com/letras/piedras-contra-tanques-akto-vandaliko.php
Muere un ni�o, quince o veinte refugiados en su propio hogar,
campos de f�, f� con odio envenenada.
La vida no vale nada entre sue�os de cristal,
hijos de la indiferencia, del olvido, del dolor,
de la libertad negada y de la desolaci�n,
hermanos de las cadenas, del aliento de un fusil,
de las piedras alentadas por su desesperaci�n.
Es m�s triste ser un refugiado,
pero a�n lo es m�s serlo en tu propia tierra.