Letra de Un Alma En Pena - Mon Laferte
Letra de canci�n de Un Alma En Pena de Mon Laferte lyrics
La casa sin luz, el fr�o en los pies.
Me pongo a pensar, me acuesto al rev�s.
En la cama y se me pasa el tiempo, s�lo recordando.
Como un alma en pena sigo esperando.
Estoy tan falta de cari�o de a�os pasados.
De ni�a queriendo, de grande odiando.
Y prefiero hacerme la tonta para no verme tan sola.
Solo fluyo como un r�o, discretamente me sonr�o.
Me pongo el traje largo, el brillo tapa todo.
El miedo borboteando la risa delirando.
Y ya estoy como en el cero de mi cuenta al rev�s.
Aunque perdiera un dedo me entrego otra vez.
https://www.coveralia.com/letras/un-alma-en-pena-mon-laferte.php
Lo mal que me han parido intento ocultarlo.
Que sanen las heridas.
Yo vivo esperando.
Y me pongo a hacer una lista de tantos, tantos maldecidos.
En la patria que me adopta hay tantos desaparecidos.
Y tengo tanta pena, tanta rabia en la garganta.
De esta humanidad distante, ego�sta y que mata.
Y para cantar desde adentro no importa de quien sea la voz.
Hay tanto que decir, que no me alcanza una canci�n.
No soy muy buena hablando, tampoco escribiendo.
S�lo son palabras locas de una loca que se ha muerto.
Me pongo a pensar, me acuesto al rev�s.
En la cama y se me pasa el tiempo, s�lo recordando.
Como un alma en pena sigo esperando.
Estoy tan falta de cari�o de a�os pasados.
De ni�a queriendo, de grande odiando.
Y prefiero hacerme la tonta para no verme tan sola.
Solo fluyo como un r�o, discretamente me sonr�o.
Me pongo el traje largo, el brillo tapa todo.
El miedo borboteando la risa delirando.
Y ya estoy como en el cero de mi cuenta al rev�s.
Aunque perdiera un dedo me entrego otra vez.
https://www.coveralia.com/letras/un-alma-en-pena-mon-laferte.php
Lo mal que me han parido intento ocultarlo.
Que sanen las heridas.
Yo vivo esperando.
Y me pongo a hacer una lista de tantos, tantos maldecidos.
En la patria que me adopta hay tantos desaparecidos.
Y tengo tanta pena, tanta rabia en la garganta.
De esta humanidad distante, ego�sta y que mata.
Y para cantar desde adentro no importa de quien sea la voz.
Hay tanto que decir, que no me alcanza una canci�n.
No soy muy buena hablando, tampoco escribiendo.
S�lo son palabras locas de una loca que se ha muerto.