Letra de Juegos De Azar - Labordeta
Letra de canci�n de Juegos De Azar de Labordeta lyrics
Recordar�s la primera vez
que con su traj�n nos junt� la vida,
llamaste al timbre para vender
libros sobre razas desconocidas...
�Qu� nos sucedi�?
que acabamos desnudos
jugando abrazados
sobre el parquet
al juego del amor.
Luego te marchaste sin dejar ni un papel
con tu nombre y direcci�n,
alguien te esperaba donde siempre a las tres
y eran ya m�s de las dos.
Volv� a encontrarte meses despu�s,
la casualidad me cruz� contigo
en el vest�bulo de un hotel:
"�Qu� demonios andas haciendo en Vigo?".
Cuando me despert�
me besabas los p�rpados.
"�C�mo te llamas?", te pregunt�,
https://www.coveralia.com/letras/juegos-de-azar-labordeta.php
despu�s amaneci�.
Y as� fue como el tabique de aquel hotel
que nos separaba cay�:
t� ten�as el cuarto ciento cuarenta y tres,
yo el ciento cuarenta y dos.
Lustros pasaron sin que el azar,
duende juguet�n, sus hilos moviera;
casi me hab�a olvidado ya
de tus pies subiendo por mi escalera...
pero antes de ayer
en un cine de barrio
una voz me llam�
desde el ambig�
y supe que eras t�.
Y la rara historia otra vez se repiti�
unos cuantos a�os despu�s,
en taquilla te hab�an dado la fila dos
y a mi me dieron la tres.
que con su traj�n nos junt� la vida,
llamaste al timbre para vender
libros sobre razas desconocidas...
�Qu� nos sucedi�?
que acabamos desnudos
jugando abrazados
sobre el parquet
al juego del amor.
Luego te marchaste sin dejar ni un papel
con tu nombre y direcci�n,
alguien te esperaba donde siempre a las tres
y eran ya m�s de las dos.
Volv� a encontrarte meses despu�s,
la casualidad me cruz� contigo
en el vest�bulo de un hotel:
"�Qu� demonios andas haciendo en Vigo?".
Cuando me despert�
me besabas los p�rpados.
"�C�mo te llamas?", te pregunt�,
https://www.coveralia.com/letras/juegos-de-azar-labordeta.php
despu�s amaneci�.
Y as� fue como el tabique de aquel hotel
que nos separaba cay�:
t� ten�as el cuarto ciento cuarenta y tres,
yo el ciento cuarenta y dos.
Lustros pasaron sin que el azar,
duende juguet�n, sus hilos moviera;
casi me hab�a olvidado ya
de tus pies subiendo por mi escalera...
pero antes de ayer
en un cine de barrio
una voz me llam�
desde el ambig�
y supe que eras t�.
Y la rara historia otra vez se repiti�
unos cuantos a�os despu�s,
en taquilla te hab�an dado la fila dos
y a mi me dieron la tres.